¿Quién no ha escuchado la célebre frase de Marilyn Monroe: “Los diamantes son los mejores amigos de una mujer”? Una afirmación que continúa más vigente que nunca hoy día, y que podríamos extrapolar a las joyas en general.
Y es que la relación entre joyas y mujeres viene desde tiempos inmemoriales; siempre ha sido muy sólida y han formado un equipo perfecto… y razones no faltan para ello.
Por qué son tan importantes las joyas para las mujeres
Como ya se sabe, históricamente, las joyas estaban únicamente al alcance de aquellas personas con un estatus social alto, como por ejemplo faraones, emperadores y emperatrices, o reyes y reinas, quienes las lucían como símbolo de poder y riqueza.
Esa aura de exclusividad y de lujo ha convertido a las joyas para mujeres en un verdadero objeto de deseo por esta y otras muchas razones como las siguientes:
Aumentan la autoestima
Son el complemento perfecto para verse más bellas y hacer que resalten sus atributos físicos, ayudándolas a focalizar las miradas hacia ellas y a sentirse más apreciadas.
Las convierten en el centro de atención, reflejando una categoría o posición en la que se encuentran cómodas y psicológicamente se traduce en mayor confianza y seguridad personal para afrontar cualquier situación o compromiso con fuerza y energía, dando una imagen elegante, moderna, alegre o sobria, dependiendo del estado de ánimo y la ocasión.
Muestran la personalidad
La personalidad de una mujer se ve en la forma de hablar, de vestir y también en los complementos que lleva. Brazaletes, collares, pendientes o anillos tienen el poder de transformar un outfit aburrido en uno excepcional en segundos y causar buena imagen.
Por eso, en la joyería de mujer, tienen cabida múltiples estilos para encontrar el que mejor funciona con cada una de ellas y que pase a formar parte de una seña de identidad más.
En Joyería Caprichos ofrecemos joyas de diseño únicas e irrepetibles, que buscan justamente ser una pieza fundamental de la imagen de la mujer, que congenien con su carácter y transmitan todo su carisma en cada una de las ocasiones en las que las luzcan.
Crean bonitos recuerdos
Hay momentos de nuestra vida que asociamos con canciones, con lugares, pero también con joyas. Un cumpleaños, un aniversario o cualquier otro tipo de ocasión especial suele estar unido a personas queridas y que, para demostrar ese afecto, optan por obsequiar con joyas de mujer que cobrarán un nuevo significado y adquirirán un valor más allá del económico.
Algunas puede que se conviertan en una especie de talismán con el que sentir protección o atraer a la buena suerte, e incluso que pasen a ser una reliquia familiar que se transmita de generación en generación.
El poder de unión entre joyas y mujeres es evidente y, a pesar de lo que pueda parecer, hemos visto que no es nada banal, y no solo aportan belleza, estilo y estatus, sino que están llenas de valores personales. Se tratan de un regalo único, cargado de simbolismo para cada mujer.
